Tuve una idea, eso no significa que sea buena, ni mucho menos, pero es algo que se me ocurrió intentar. Va a ser en Twitter, pero para tener más claros los avances, los iré «sumando» en esta página. He comenzado un relato con el limite de Twitter, 140 caracteres, una vez aprovechada la capacidad de cada mensaje, pondré cuatro opciones tipo encuesta, para que decidan por donde continuará la historia entre todos los seguidores. Puede ser divertido. Para empezar, el Twit que inicia el relato dice así:
Sofía sabía que era el momento de dejar el cadáver de su ex novio solo.
Se aseguró no dejar ningún rastro suyo, limpió todo con su pañuelo y tiró a la piscina la copa que usó cuando bebió vino con Luis.
Luís resultó un poco cabrón, quizás no merecía morir. Solo quizás.
Por los buenos momentos que pasaron juntos, unió sus labios a los de él. Pensó en borrar la marca de su pintalabios, le pareció un toque romántico, no lo hizo.
Salió del espectacular chalet de su última victima, cuatro coches esperaban con paciencia, sonrió. Sabía cual sería suyo.
Cubrió su pelo con el pañuelo, nadie podría jurar que es morena, con sus grandes gafas era imposible de reconocer. Se subió al mercedes descapotable rojo y se alejó de la escena del crimen.
Era muy mal el día para el comisario. Tenía que elegir a quien asignaba aquel asesinato.
Deseaba no equivocarse con su decisión, llamó al inspector Barrios, era el más experimentado.
-Lo siento, te haces cargo del asesinato del «millonetis».
-Yo me encargo. Quién me asignas.
–La nueva será tu compañera.
-¡No jorobes, comisario!
-Es lo que hay. Te espera en el coche.
El experimentado agente renegaba por lo bajo al acercarse al viejo Ford, su coche durante los últimos veinte años. Apoyada con los brazos cruzados se encuentra su nueva compañera. Se llama Susy, aunque todos la conocen por la sobrina del alcalde, si soy exacto, la tonta la sobri.
Abre la puerta y suelta un gruñido, solo se entiende la ultima palabra: Sobri.
Al subirse, en tono de protesta ella le dice:
-¿Puedes llamarme Susy?
-Mientras trabajes conmigo, te llamaré como quiera, de cualquier forma menos esa gilipollez de «Susy».
Salió derrapando de allí.
Ella no se lo piensa, gira su cuerpo desde el asiento del copiloto y le da una sonora bofetada. Barrios frenó el coche, la mira desafiante y mudo.
-Me tratas como a cualquier compañero o te enteras.
-¿Que harás? ¿Se lo dirás a tu tío?
–¿Tú crees que lo necesito para defenderme?
Barrios puso en marcha el vehículo, renegaba en silencio, sus ojos enojados y su cara roja invitan a su compañera a hacer lo mismo, no decir ni pío.
Dejaron atrás el centro de la ciudad, ahora circulaban entre tranquilas calles con grandes mansiones, la ultima era su destino.
-Perdona Barrios. Compréndeme, estoy hasta los mismos ovarios de la bromita de la «sobri». Nadie sabe que podía estar en Madrid, por nota, sin embargo pedí este destino, para poder ayudar a mi madre. Mi padre tiene alzheimer.
Una lagrima recorre su rostro, él la mira con pena.
La abrazó, a pesar de clavarse el freno de mano y la palanca del cambio. La consoló como solo saben los que han sufrido muchas cosas en la vida. Le susurró al oído.
-Vamos compañera, este caso lo vamos a resolver, por nuestras santas narices y ya nadie te volverá a llamar sobri.
Saludaron a los agentes que controlaban la escena, nadie preguntó, Barrios le daban los casos grandes, era cuestión no cagarla en lo básico. Le señalaron donde estaba el cuerpo. Susi se quedó un paso atrás, en aquel momento prefería aprender del mejor, miraban al ya frío cadáver.
Se acercaron con precaución al cadáver. Un puñal decorativo, su empuñadura parecía de oro y piedras preciosas. Un experto diría que la puñalada estaba por debajo del corazón y más centrada. Daba lo mismo, resultó mortal al fin y al cabo. Susy preguntó si el arma era imitación.
-¿Qué más da? -Dijo con enfado Barrios.
-Puede ser un arma de oportunidad o bien, premeditada y con algún significado que desconocemos.
-Vale, acepto la pregunta. A ver que dicen cuando la analicen. Qué ves, de primeras, compañera.
-Joder, mucha precisión, una puñalada y muerto.
Una estridente melodía suena de repente, nos miramos todos, ninguno responde. Susy se pone a buscar con rapidez.
-¡Es el móvil de la víctima! ¡Ayudarme a encontrarlo!
Debajo de un cojín lo localiza y se lo pasa a Barrios.
-¡Contesta!
-Se dará cuenta que no soy él
-Solo di sí o no
Barrios toma el móvil de la victima, ve en la pantalla «Alcalde», se lo muestra a su compañera y busca como contestar con el altavoz. Poco después contesta.
-¿Sí?
-Ya era hora, creía que no me contestarías, no me gusta que me hagan esperar, mi tiempo es oro, debo decirte una cosa.
Opciones para elegir:
- Un negocio inmobiliario
- Trapicheo de drogas
- Trapicheo de prostitución
- Una muerte misteriosa
Para votar por una de las opciones hay que entrar la encuesta en esta cuenta de Twitter: https://twitter.com/juanshiren Si decides votar y opinar para ayudar a llevar a buen fin este proyecto, mil gracias, espero sea divertido para todos.
Las votaciones, de cada bloque de texto del relato, terminan en 24 horas, en cuanto me sea posible, continuaré el relato con las siguientes 4 opciones, y sumaré el nuevo bloque en esta entrada, para poder seguir el avance de la historia al completo de un solo vistazo, sin tener que buscar twitts o leer un hilo que intentaremos que sea largo.
Lo dicho muchas gracias por colaborar y compartir para llegar a más gente y mayor difusión
Autor J. F. Sánchez 
Buenos días, este relato me parece interesante pero me temo que he llegado tarde a descubrirlo. ¿Dónde puedo engancharme? ¿Cómo ha ido la investigación?
Me gustaMe gusta
Continua activo, añado un twitt, con la continuacion, limitado a los 140 caracteres que permite, al final una encuesta donde los seguidores eligen lo que ocurre en el relato, nada lo decido yo, de manera que va por el rumbo que quiere. Estos días está mas parado, estoy centrado en el lanzamiento de la nueva novela, no he tenido tiempo ni de hacer una entrada en el blog, ya me vale.
Me gustaMe gusta