La respuesta correcta

Hoy me ha llegado una de esas cosas que te envían tus amigos por las redes sociales, me ha gustado tanto, que quiero compartirla por aquí.

Los responsables de contratar en las grandes empresas, esos profesionales de “Recursos Humanos”, tienen que hilar muy fino a la hora de elegir entre los candidatos a un buen puesto de trabajo. Deben escoger, entre muchos expedientes casi perfectos, al aspirante ideal. Para poder llegar al candidato único, al que reúne esa característica que lo hace el mejor de entre todos, tienen que prescindir de las titulaciones, máster o experiencia acumulada. Para escoger el mejor de los mejores, a menudo buscan una respuesta a un dilema que sea la que encaje con la “filosofía que busca la empresa para este puesto”.

En una selección de personal, a todos los candidatos les plantearon esta cuestión. Era una noche de tormenta, la lluvia caía torrencialmente. El candidato va conduciendo su coche, es un vehículo muy particular, ya que sólo puede llevar dos personas, el conductor y un acompañante. Decía que estaba lloviendo a cantaros,  cuando al pasar junto a una parada de bus, ve tres personas intentando protegerse de la lluvia. La primera es su pareja ideal, la que siempre ha soñado, el hombre/mujer perfecto/a para el candidato/a (sinceramente, esto de ser políticamente correcto, es un latazo). La segunda es su mejor amigo, el que le salvo una vez la vida cuando eran más jóvenes y le debes tantas cosas que es imposible recordarlas todas. La tercera es una anciana, una mujer desvalida, claramente enferma y necesitada de socorro y ayuda urgentemente.

Ahora, debes pensar muy bien tu respuesta. Según lo que decidas, dejas ver tu forma de ser, de pensar.

Si eliges a la  anciana, muestras unos buenos valores personales, pero dejas de lado el concepto de fidelidad o deber a un amigo, al que le debes la vida. También pierdes la oportunidad de conocer tu pareja perfecta.

Si eliges a tu amigo, muestras unas buenas dotes de compromiso y fidelidad con quien te ayudó en un pasado, pero dejas de lado los valores personales al no socorrer a la anciana enferma, además de perder para siempre tu pareja ideal.

Si eliges a tu pareja de futuro perfecta, dejas entrever que tus aspiraciones a futuro no te impedirán olvidarte de a quien le debes estar donde estas hoy, o de socorrer y ayudar a quien lo necesite.

Cualquiera de las tres elecciones, dice mucho más de la personalidad de un aspirante de lo que podríamos imaginar. Claro que siempre hay una respuesta correcta, o políticamente correcta, que te puede facilitar el acceso a ese puesto tan interesante. En el mensaje que recibí, explicaban que entre los más de doscientos candidatos a aquel puesto, el afortunado que finalmente tuvo acceso a él, había dado una respuesta única. Sólo él contestó lo siguiente.

  • Detendría el coche junto a la parada del bus, le daría a mi amigo las llaves de mi coche, para que fuera él quien llevase a la anciana a un hospital, para que la atendieran y salvaran. De esta manera, yo me quedaría en la parada del bus, conociendo a mi pareja ideal y perfecta.

Hay que reconocer, que hay que ser muy fino para acertar con esta respuesta en un momento tan tenso como puede ser una entrevista de trabajo. Ahora, seamos serios. ¿Esta respuesta te califica como el mejor de los candidatos? Pues seguramente no, para nada. Pero es una forma de selección. Quizás igual de efectiva como elegir a quien lleve los zapatos más bonitos, o el peinado más estilizado y a la moda. Los de recursos humanos cuentan con el buen nivel de todos los candidatos a priori, creen que cualquiera de ellos tiene capacidad profesional para desempeñar ese trabajo, solamente tienen que seleccionar uno, el que pueda ser mejor que los demás, y será por un pequeño detalle. Seguramente también guardan el As en la manga de que son ellos los que a los primeros errores de cambio, no tendrán ninguna contemplación en despedir al “candidato perfecto” rápidamente.

Como me ha hecho gracia este jueguecito, he buscado más preguntas trampa, de las que usan en selección de personal. Te paso algunas que me han hecho pensar a mí también.

Por ejemplo, imaginen que en tu próxima entrevista de trabajo te preguntan :

  • Si fueras un superhéroe, ¿Cuál serias y por qué?

Les da igual si eliges a Superman, Cat Woman, Spiderman o la Mujer Maravilla. Buscan tu reacción, si te enfadas porque consideras que es una pregunta poco profesional, estas mostrando que en un futuro puedes ser un empleado conflictivo, no te escogerán. Si no sabes reaccionar, te quedas como paralizado, muestras que eres poco resolutivo ante lo imprevisto. La mejor reacción es seguir la broma y responder cualquier superhéroe con una sonrisa. Les haces ver que tienes sentido del humor y capacidad para realizar ajustes rápidos, que tienes una reacción positiva ante los imprevistos.

Si quieres conocer pregunta raras, prepárate con estas (Aunque no te lo creas, están sacadas de entrevistas reales de trabajo):

  • ¿Cuál es tu grosería favorita?
  • ¿Cuál es el color del dinero?
  • ¿Cuánta suerte tienes?
  • Si pudieras cantar una canción en un programa tipo Factor X, ¿Cuál sería?
  • Si tuvieras ochenta años, ¿Qué les dirías a los niños?
  • ¿Cual fue el último regalo que hiciste?

Como has imaginado, no hay una respuesta correcta para ninguna de ellas. Lo que busca el entrevistador es tu reacción a una pregunta inesperada. Tu capacidad de adaptación y de solucionar pequeños dilemas. Muchas veces, decidirán por el gesto que realices al escuchar la pregunta. Y tú, amable lector ¿te encontraste con algo parecido al realizar una entrevista de trabajo? ¿Sabes alguna buena respuesta para cualquiera de estas preguntas? Coméntala para ir conociéndonos todos.

Muchas gracias por llegar hasta aquí, ya puestos, si puedes y te apetece, comparte enlace de este artículo con los botones de abajo, para conseguir la mayor difusión posible.

Como siempre, desearos lo mejor, nos vemos pronto.

 

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